Lunáticos. Qué fue de los hombres que pisaron la Luna

Lunáticos. Qué fue de los hombres que pisaron la Luna. Autor: Andrew Smith. Editorial Berenice (Colección Ensayo). 2009. 448 páginas. ISBN: 9788496756199. Calificación: 2 estrellas de 5.

Con motivo del 40 aniversario de la llegada del hombre a la Luna durante el pasado mes de julio, las editoriales han aprovechado el momento para publicar unos cuantos libros relacionados con el tema.

Uno de estos libros es Lunáticos, de Andrew Smith. El libro original, en inglés, se titula Moondust y se publicó en el año 2005. La versión en español pertenece a la colección Ensayo de la editorial Berenice.

La obra en cuestión trata sobre la vida de los astronautas que llegaron a pisar la Luna, después de pasar más de 30 años de conseguir su gran hazaña. Tres, de estos 12 hombres, fallecieron antes de la realización del libro original, por lo que el autor no puede aportar mucho de ellos – Pete Conrad (Apolo 12), Alan Shepard (Apolo 14) y Jim Irving (Apolo 15) – excepto recopilar los testimonios de sus compañeros. Andrew Smith también tiene en cuenta los relatos de personas cercanas a estos hombres, tanto desde el punto de vista personal – esposas, hijos –  como desde el punto de vista profesional.

El libro, aparentemente, tiene buena pinta, pero personalmente me ha decepcionado un poco puesto que, aún reconociendo que la obra poco puede aportar en lo que se refiere a nuevos datos sobre el programa Apolo, se nota claramente que las conversaciones que tuvo el autor con estos 9 astronautas han sido insuficientes. Por lo que, para poder escribir estas 448 páginas, el Sr. Smith se recrea en los recuerdos personales de su infancia cuando sucedía el Apolo. Honestamente pienso que esto sobra en el libro, o al menos una gran parte. Otro punto débil puede ser el hecho de que el autor no sigue un orden más o menos cronológico. Hubiera sido deseable que el autor hubiera seguido el orden de las misiones Apolo para contar sus experiencias con los 9 supervivientes, sobre todo para la gente que no conozca el desarrollo del programa Apolo y éste sea el primer libro que lee sobre el asunto.

Como se puede suponer, en un grupo de 9 personas, hay algunas que son fácilmente accesibles y otras no tanto. El ejemplo más claro es el de Neil Armstrong (Apolo 11). El autor sólo pudo intercambiar unas breves palabras con él durante una convención de astronautas y, posteriormente, un par de correos electrónicos. Otro ejemplo parecido fue el de David Scott (Apolo 15). Por regla general, las conversaciones con los astronautas son bastante cortas, por tanto, la sensación general es que es mucho libro para tan poca información relevante.

Si que es cierto que me han sorprendido dos cosas: una, la confirmación por parte de Neil Armstrong de la historia aparecida en el libro Chariots of Apollo, de Charles R. Pellegrino y Joshua Stoff. Parece ser que la misión del Apolo 11 estuvo a punto de fracasar estrepitosamente debido a que un trozo de combustible congelado quedó atrapado en una de las tuberías, con lo que la presión pudo haber hecho estallar al módulo lunar. Y la segunda cosa que desconocía es la relación fría y estrictamente profesional que tenía Eugene Cernan (Apolo 17) con su compañero Jack Schmitt (Apolo 17), debido a que éste último era en realidad geólogo y por tanto no venia del exclusivo grupo de los pilotos de prueba.

Lo que está claro, es que los astronautas que fueron a la Luna tuvieron una serie de sensaciones y experiencias tan sumamente grandiosas que, al volver de nuevo a la Tierra, sus vidas cambiaron por el hecho de no tener nuevos retos a la misma altura.

En definitiva, el libro estaría bien si sólo se centrase en los astronautas, pero en mi opinión si no lo lees tampoco vas a perderte nada.

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5 comentarios

  • soy gran admirador de la astronautica en general,y del programa apolo en particular.es una pena que por estos lares no se pueda conseguir tanto material literario.a mi entender,la hazaña mas importante en la historia de la humanidad.

    • Muchas gracias por tus comentarios y tu participación! Desde este blog intentamos contribuir para que no se olvide lo que tu muy bien dices sobre la hazaña más importante de la Humanidad!

  • «En definitiva, el libro estaría bien si sólo se centrase en los astronautas, pero en mi opinión si no lo lees tampoco vas a perderte nada.»

    Bueno, como muy bien dices es tu opinion, como yo ahora hago la mia. Los comentarios son siempre subjetivos, por eso son comentarios y es por eso que pienso que la lectura de un libro siempre crea percepciones diferentes.

    Resumir finalmente este libro como una lectura en la que no te pierdes nada depende mucho de las expectativas que tuvieses puestas en él, incluso tal vez porque resulta que todo lo leido ni te ha aportado nada en tu interior o igual ya tenias un breve conocimiento de lo expuesto.

    Personalmente no me gusta resumir con tanta brusquedad (a mi entender) 405 paginas, porque sinceramente, algo aunque sea algo, siempre aporta un libro. Se podría decir que es una forma de hablar o de referirse al compendio general del ensayo, pero creo que tiene pasajes que hacen volver a la atmosfera de aquellos tiempos, a las sensaciones de los astronautas e incluso las del propio autor. Intercala pensamientos propios con acontecimientos historicos, pequeñas notas sobre la musica, la forma de vivir, la forma de sentir de aquella epoca y todo ello con un respeto maravilloso hacia aquellos astronautas que pisaron la Luna.

    Si además lees con atención, esos astronautas dicen mucho sobre lo que acontence a nuestro mundo espiritual de hoy en dia, casi pioneros al querer reencontrarse a si mismos en una epoca en la que ese comportamiento denotaba una acepción hippy. Astronautas que cuentan sus historias no conocidas, pequeños detalles en sus misiones, secretillos inconfesables y muchas anecdotas que consiguen llevar al lector a tocar en ocasiones la Luna. Y yo, gran amante de nuestro satelite, he disfrutado en gran medida al sentirme parte de las expediciones Apolo, al menos por un momento…

    Un saludo

  • Hombre General, supongo que ir a la Luna debe marcarte de por vida, pero de ahí a que te conviertas en un tipo de «nuevo Mesías» va un trecho. De todas formas ya sabes como son los periodistas. Lo están vendiendo como algo polémico porque eso siempre ayuda. La mayoría de los astronautas hoy en día son «conferenciantes», unos ocasionales y otros más o menos fijos. Otros están retirados y se dedican a pintar como Alan Bean. John Young sigue trabajando en la NASA como asesor. En fin, cosas más o menos normales, salvo quizás Ed Mitchell que si que es cierto que fundó un movimiento (no quiero llamarlo ni religión ni secta) más o menos espiritual, por decirlo de alguna forma.

  • Menos mal que se aporta algo de luz sobre esto, cuando hace un par de semanas se anunció el libro en España parecía que los perfiles psicológicos de estos astronautas eran de lo más friki y sin embargo los que sepan algo de los procesos de selección de la NASA saben que es todo lo contrario.

    saludos