En este salto está representada la ilusión, las ganas, la raza y la furia, la actitud, la esperanza, la excelencia y la fe en la Victoria con mayúsculas de todo un país tan peculiar como España.
Tanta Historia, tantos sufrimientos, tantas decepciones en los Mundiales de fútbol. Anoche recordaba la primera vez que vi un Mundial, el nuestro, el de naranjito del 82, y como ya entonces soñaba en cómo sería ganar una Copa del Mundo y cambiar en mi mente la imagen del gran Dino Zoff, arropado por un maravilloso Paolo Rossi, por la de Iker Casillas junto a David Villa.
No sé lo que pasará el domingo contra los Holandeses en la final. Es posible que perdamos, porqué no, pero sin embargo, la Historia ya está escrita con mayúsculas en ese gran salto del, parafraseando al gran Andrés Montes, ¡Tiburón Puyol!
Gracias a toda la Selección por su esfuerzo y su ejemplo de unidad y saber estar. A mí con eso ya me vale. ¡PODEMOS!